Esta ciudad no solo destaca por su ubicación privilegiada en medio de la cordillera de los Andes, sino también por su riqueza histórica, cultural y natural, que la convierten en un lugar único dentro del país.
Origen indígenas
Los orígenes de la ciudad de San Juan de Pasto se remontan a mucho antes de la llegada de los españoles. El territorio donde hoy se encuentra la ciudad ya estaba habitado por pueblos indígenas, especialmente por los Pastos (de quienes proviene el nombre de la ciudad) y los Quillacingas.
Ambos grupos ocupaban el Valle de Atriz, una zona caracterizada por la abundancia de ríos, tierras fértiles y una gran variedad de animales. Estas condiciones hacían del valle un lugar ideal para vivir, tanto para los pueblos indígenas como para los españoles que llegaron más tarde y decidieron establecerse allí.
La fundación de San Juan de Pasto fue un proceso complicado y lleno de conflictos. Sebastián de Belalcázar, desobedeciendo las órdenes de Francisco Pizarro, fundó la ciudad entre 1537 y 1539. Sin embargo, no solo hubo problemas entre los conquistadores, sino también una fuerte resistencia por parte de los pueblos indígenas que habitaban la región. Estos grupos, descritos en las crónicas como belicosos, defendieron con fuerza su territorio, lo que dificultó aun mas la consolidación de la ciudad.
A pesar de estas dificultades, Lorenzo de Aldana logró formalizar la fundación en nombre de la Corona española. Finalmente, en 1559, Pasto recibió el título de “Muy Leal Ciudad” junto con su escudo de armas, un reconocimiento a su importancia en el territorio colonial.
Sebastián de Belalcázar: Breve biografía
Sebastián Moyano, conocido como Sebastián de Belalcázar por el nombre de su pueblo natal en Extremadura, España, nació en una familia pobre y sin acceso a la educación, por lo que fue analfabeto. Quedó huérfano desde joven y pasó varios años viajando por distintas ciudades de la península ibérica. hasta llegar a un punto entre 1498 o 1514 (años estimados) en el que se embarco a el nuevo mundo.
Durante su vida, Belalcázar formó parte de la conquista del territorio del Birú y fundó varias ciudades importantes mientras avanzaba en sus expediciones. Entre ellas destacan San Francisco de Quito, Santiago de Cali, la Villa de Popayán y, por supuesto, la ciudad de Pasto.
Finalmente Sebastián de Belalcázar murió alrededor del año 1551 durante un viaje a Cartagena de Indias. En ese momento se dirigía a la corte real para resolver una demanda relacionada con conflictos entre él y otro conquistador, Pedro de Heredia.
El dilema del fundador
Aunque Sebastián de Belalcázar es reconocido como el fundador de Pasto, existe cierta controversia sobre esta versión. Por un lado, se dice que Belalcázar fundó la ciudad desobedeciendo a su superior, Francisco Pizarro.
Sin embargo, la crónica del “Cronista Mayor de Indias”, Pedro Cieza de León, señala que en realidad fue Lorenzo de Aldana, militar y adelantado de Pizarro, quien fundó la ciudad llamada Villaviciosa de la Concepción alrededor de 1537. Según esta versión, Aldana habría intentado quitarle el mérito a Belalcázar, pero esta intención no logró imponerse en la historia oficial.
